Esteparia

Esteparia porosa, de estepar ni par ni impar, que trina no de tres sino de trinar colhibridal, estas andaturas precisan varios modos de errancia: un ir surfeando estas ritmonesias, un ir percolando estas esponjas que esporulan, un ir tanteando este Sahara vibrátil, pleno de ondulaciones, plano de inframœsicas (aquí, también, las arenas cantan), sin más se–as que las de la aventura, para aniquilarse los encuentros y desencuentros, para, más bien, coincidirse en el plano de encantar, en el plasma del éxtasis, con estos textiles Kirlian que esparcen algo más acá del mapa y el territorio: tembladerales de coros.