Arx poética

El libro inicia con un poema que podríamos definir como oscuro y deslumbrante al mismo tiempo, un poema presagio, un poema que nos habla del interés del autor por entrar en contacto con el virus del lenguaje, con la fantasmagoría que las palabras pueden encerrar en sí mismas. Cortés Vega está interesado en avanzar en el estudio sobre las bacterias que el lenguaje esconde y que pueden explotarnos en cualquier momento, inoculándose en el lector, invadiendo su sistema, convirtiéndolo en un nuevo ser, transformándolo.

Porque eso es lo que hace el lenguaje: nos vuelve seres distintos, con una capacidad de observación y de comunicación extraña. César Cortés Vega sigue los pasos de William Burroughs, quien conoce muy bien los peligros que las palabras guardan y esconden.